LA RUTA PERFECTA
Ha sido una jornada perfecta: buena climatología, buen ambiente, y ruta óptima para los más preparados y para los que, temiendo la exigencia del recorrido largo (50 Km), optaron por el corto de (40 Km.). El pelotón, menor que otros años por coincidencia de otras rutas y eventos locales, ha rodado a un ritmo ligero, ya que no ha habido incidentes que interrumpieran la continuidad en el avance.
Magnífico el trayecto elegido. Se partió del Polideportivo Municipal a las 9 de la mañana, y se afrontó el primer repecho con la subida al Castillo, donde, tras la foto de rigor, se partió ya en dirección a los caminos, iniciando éstos por el de La Matajuana. Por él se bajo hasta el río, cruzándolo por Vadocastro para iniciar el largo ascenso por el camino de Piedraluenga hasta alcanzar la base de la sierra de Montilla.
La dura subida a Cuestablanca nos ofreció las panorámicas más bonitas de los territorios de viñedos de esta comarca, siempre con la vista puesta en el blanco caserío de Aguilar que se elevaba sobre las lomas de los cerros que circundan el casco urbano. La pendiente continuó hasta llegar a los Llanos de Espinar, donde se ofreció el merecido y necesario avituallamiento del desayuno. Tras este respiro y reposición de fuerzas, la ruta continuó por Garbanceros para los más dispuestos, que eran la mayoría, y por Cerro Macho para los que optaron por recortar terreno.
Todos confluyeron nuevamente, tras subir la dura rampa del camino del Cortijo de la Piedra, en el punto donde se situó la meta del premio de la Montaña, prueba apta sólo para la élite del grupo. Reunido el pelotón, se completó la subida por el camino del Padre Herrera hasta llegar nuevamente el Polideportivo Municipal, que fue el punto de partida. Cuatro horas y media se tardó en completar la XIX edición de la Ruta de la Vendimia.
Tras el esfuerzo vino la recompensa de una gran comida en la Cooperativa Jesús Nazareno, a la que han asistido más de 100 personas. Cuenta el Club Ciclista entre sus directivos con un gran cocinero profesional, José Jiménez, que cuida con esmero los manjares que degustamos en los días de convivencia. En el trascurso de la comida se entregaron los premios: al ganador de la Montaña, al ciclista más joven, y también al de mayor edad de los que completan la ruta.
Todo ha resultado perfecto, y a ello ha contribuido la buena organización y la inmejorable disposición de los participante. Un año más la Ruta de la Vendimia ha marcado el día grande para el Club Ciclista de Aguilar , Ya se piensa en la del próximo año, que será la XX edición.
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