CLUB CICLISTA MTB AGUILARENSE

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Magnífica mañana de domingo para los mayores y niños que acudieron – cada vez son más- a la cita que el Club Ciclista MTB Aguilarense realiza casi todos los meses para disfrutar en familia de uno de los deportes y actividades más gratificantes como es la bicicleta de montaña.

Casi medio centenar de padres e hijos se congregaron en el Llano de las Coronadas a las 8,30 de la mañana para participar en la III ruta familiar en bicicleta que, con un recorrido de 15 kilómetros, se desarrolló en un magnífico ambiente de familiaridad y camaradería entre los adultos y pequeños.

Tras recorrer las calles del centro del pueblo los ciclistas bajaron por la calle Pintada y Camino Ancho hasta la Avenida de Córdoba, abandonando esta por el camino de la Matajuana en dirección al puente de los Borrachos. Este camino, arreglado recientemente, presentaba un magnífico estado para el tránsito de las bicicletas. Se prosiguió la ruta por el camino de la Huerta Gutiérrez hasta llegar al cruce del camino del Cortijo de la Piedra, donde se tomó dirección para bajar hasta dicha hacienda. Bajo las frondosas sombras de los árboles que enmarcan el blanco caserío del cortijo tuvimos el avituallamiento principal con un típico desayuno molinero.

La mayoría de los niños y padres participantes aprovecharon el tiempo de descanso para bajar hasta la fuente existente en la parte baja del cerro sobre el que se levanta el cortijo, recorrido que realizaron a pie por la empinada cuesta existente. Tras la experiencia de ver la caudalosa fuente se volvió al cortijo y se reanudó la ruta por el camino que baja hasta el arroyo de Camarata y las Salinas, punto desde el que se inició la larga subida del monte Cordobés que desemboca en la Hormigosa. A mitad del ascenso se realizó un nuevo avituallamiento de barritas energéticas, aprovechando los más pequeños para subirse en el coche escoba hasta que se corona el cerro.

Ya en el pueblo se concluyó la ruta en el Llano de la Cruz sobre las 12 de la mañana. Sin duda, estas actividades del Club son de las más reconfortantes para todos, ya que padres e hijos comparten una verdadera aventura que disfrutan enormemente.